¡Aprende, juega y diviértete!
El mensajero del Rey es un juego de mesa Católico pensado para toda la familia.
Recorre a través del tablero la historia de la Salvación, partiendo de Dios que lo ha creado todo, y pasando por los más hermosos pasajes del Antigüo Testamento.
Acompaña después a Jesús a través de su vida, parábolas y milagros, y finalmente viaja junto a los apóstoles y primeros cristianos en su misión de llevar el mensaje del Evangelio a todo el mundo, convirtiéndote al igual que ellos en un "Mensajero del Rey".
Juego de mesa católico familiar
Aprende jugando
No hay forma más divertida de aprender que jugando. El juego consta de más de 250 preguntas con opciones, pensadas en toda la familia. Tira los dados, toma una tarjeta y sé el primero en llegar a la Casa del Padre.
¿Sabes quién soy?
Para avanzar más rápido, además de la suerte, deberás identificar quienes son los personajes de estas tarjetas especiales. Algunos muy sencillos como San José y la Virgen María, pero otros no tanto… ¿estás listo? ¡Tira los dados y a jugar!
También la suerte participa
Una de las partes divertidas del juego sin duda son estas tarjetas. El tablero cuenta con algunas casillas especiales en las que la suerte te hará avanzar o retroceder por el tablero. Tienes que estar preparado para lo que sea.
Antigüo Testamento
Diviértete con los personajes del Antigüo Testamento como Adán y Eva, Caín y Abel, Esaú y Jacob y acompaña a Noé a reunir todos los animales en el arca. Conoce a Abraham y a José el intérprete de sueños; a Moisés, Sansón, y a David y Goliat entre muchos otros.
La historia de Belén
Acompaña a la Virgen María y a San José en su camino desde Nazaret hasta Belén para empadronarse. Sigue la estrella que guía a los Reyes Magos, recibe la Buena Nueva en compañía de los pastores y burla a Herodes en su intento de encontrar al Niño Dios.
Jesús sube al Cielo
Poncio Pilato se ha lavado las manos y Jesús ha sido condenado a muerte. Acompáñalo por el Vía Crucis, quédate junto a su Madre la Virgen María y el apóstol Juan y sé testigo que con su muerte las puertas del Cielo se han abierto para todos nosotros.